Como elegir la mejor maceta para el cultivo

Las macetas y sus características 

Cultivar en maceta, un cultivo adaptado

La elección de macetas es un factor de vital importancia en el desarrollo y mantenimiento de las plantas. Al estar limitadas únicamente a la tierra o sustrato que les pongamos, deberían encontrar ahí toda el agua y nutrientes que necesitan. En la naturaleza las raíces se extienden cuanto pueden buscando alimentos y agua, en la maceta o contenedor pasa lo mismo, solo que el límite es el volumen de la maceta. 

Este es un factor limitante para el crecimiento de la planta, sirva como ejemplo el cultivo de bonsáis, árboles que viven y se mantienen con muy poca tierra. En ese caso el objetivo es justo limitar el crecimiento. Si por el contrario pretendemos conseguir un buen crecimiento y desarrollo de nuestras plantas, deberíamos asegurarnos que no les falte, agua, comida y un mínimo de espacio para las raíces. Esto obviamente es más fácil de conseguir con macetas grandes que pequeñas. Las macetas más grandes permiten un mayor almacenamiento de agua y de nutrientes. Además, como es lógico repercute en el tamaño de la planta, tanto en la parte subterránea como en la parte aérea, y por extensión, en los frutos, flores o cosecha que puede dar cuando llegue el momento.

Resumiendo, en condiciones idénticas de cultivo usando el mismo sustrato y la mismas plantas, a mayor capacidad de la maceta mayor desarrollo de la planta. En parte por eso es mejor más capacidad que menos si buscamos desarrollo, dando cierto margen a las raíces para el crecimiento. Con esto me refiero a que una maceta pequeña retiene menos agua y por lo tanto, menos nutrientes. Esto hace que tengamos que regar más con más frecuencia. En macetas pequeñas los riegos se hacen con poca agua y más frecuencia, se usa menos sustrato y en el caso de abonar gastamos menos fertilizantes. Lo cual también tiene sus ventajas, la principal es el ahorro de sustrato y espacio. Aunque como expliqué antes para conseguir un buen desarrollo y una necesidad menor de riego, es recomendable que las plantas tengan cierto margen de desarrollo.

Macetas redondas de plástico

Con un sustrato adecuado y una maceta o contenedor de buen tamaño el cultivo se simplifica bastante. Aunque hay otros muchos factores en juego, este es fundamental.

Si las plantas que cultivamos son de temporada o plantas pequeñas, no es necesario que la maceta sea demasiado grande. Adecuando el tipo de maceta al cultivo y la planta, ahorramos sustrato y peso, algo que agradeceremos si tenemos que mover las plantas por el motivo que sea.

Tratándose esta página de jardinería básica y cultivo casero cabe decir que un contenedor o maceta puede ser cualquier cosa mientras reúna dos requisitos indispensables. Esto permite ser creativo y darle una oportunidad al reciclaje, pudiendo utilizar como macetas una amplia gama de cosas que tenemos por casa. Los requisitos indispensables son 2:

- Que tenga agujeros de desagüe y permita el drenaje posterior al riego.

- Que sea un material opaco, que no deje pasar la luz a las raíces.

En el mercado abundan macetas de diferentes tamaños, materiales y colores. Desde 0.2 litros  a 30 litros se encuentran sin problemas. Las dos materiales más empleados son el barro y el plástico.Las macetas de plástico han desplazado por precio, por peso, por oferta y durabilidad a las de barro o cerámica de toda la vida. 

El barro permite una mejor oxigenación del sustrato y raíces, así como de la vida de los microorganismos presentes en el sustrato. Como desventaja tiene el peso y la posibilidad de romperse. Puede romperse por una caída o un golpe, por diferencias térmicas o por el crecimiento de las raíces, aunque lo más probable es que sea por una caída. Es un material adecuado para plantas que están terrazas o en balcones y no se necesite moverlas. 

El plástico en cambio es un material ligero, más económico y con una gama de formas mucho más amplia que el barro o la cerámica. Mucho más sencillo de limpiar, permite realizar agujeros adicionales si queremos y es más fácil de adaptar al espacio de cultivo, sobre todo si elegimos contenedores con la base cuadrada o rectangular. Las formas redondas son más adecuadas que las cuadradas para las raíces, aunque las cuadradas permiten aprovechar mejor el espacio.

La elección del color de las macetas es muy fácil, solo hay que tener en cuenta si la planta va estar en interior o en exterior, entendiendo que en exterior recibe sol directo. Si la planta va a estar en interior puede utilizarse cualquier color, siempre que no pase la luz a la zona de las raíces. Y si la planta va a estar en exterior y el sol le da directamente a la maceta es preferible que el color sea claro, siendo ideal el blanco.

Si tenemos macetas oscuras, negras incluso y queremos tener nuestras plantas al sol podemos cubrir las macetas o forrarlas con algo que las haga más claras, desde utilizar un cubre macetas comercial, hasta pintarlas de un color claro o usar papel de aluminio. Cualquier cosa que cubra la maceta y sea clara. Todo vale para evitar que el sol dañe las plantas. Y conseguir mejorar las condiciones de las plantas en nuestro cultivo.

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